CELEBRACIÓN Y REIVINDICACIÓN DE IBN AL-JATIB

                                                                                            Publicado en EL IDEAL 26/11/2013

Hace 700 años, el 16 de noviembre de 1313 (25 del mes de rayab del 713), nació en el barrio El Frontil de Loja el escritor   y decisiva en la historia de Granada. El escritor fue además hayib, esto es, primer ministro, de la corte nazarí de Yusuf I y de Muhammad V y responsable de los principales logros de ambos reinados, la edad dorada de  la ciudad.
El Frontil (Loja), cuna de Ibn al-Jatib

El lojeño  supo convencer a los dos reyes a los que sirvió de la conveniencia de su nuevo proyecto político y así pudo convertir  Granada, a mediados del siglo XIV, en una ciudad que nos atrevemos a definir como renacentista; al menos esa era la intención consciente de Ibn al-Jatib y de Muhammad V,  y para
eso podemos observar realizaciones y transformaciones concretas; unas anecdóticas; otras, estructurales. Podemos recordar, enumeradas al azar, las siguientes:
1. Promueve la construcción de los edificios palatinos de la Alhambra, los Alixares  y al-Darusa como representación del poder central frente a la aristocracia. Igualmente dirige al sultán en un viaje por los confines del reino para conseguir su reconocimiento.

Tumba de Ibn al-Jatib. Bab al Mahruq en Fez
2. Construcción de de alhóndigas en las principales ciudades del reino, para acoger a los comerciantes extranjeros, con garantías sobre sus personas y bienes.  En Granada, había alhóndigas de genoveses, de flamencos, de aragoneses y de castellanos.
3. Vigilancia de la calidad de la moneda acuñada en la ceca granadina, que se convirtió en moneda de cambio fiable internacionalmente. Igualmente, en cada una de las puertas de salida de Granada impuso la severa inspección de la calidad de la seda exportada, para garantizar  su prestigio. Sabía que la economía y la diplomacia eran el fundamento de la prosperidad del Reino, antes que las conquistas militares.
4. Conocimiento y admiración de la cultura clásica, además, por supuesto, de la musulmana, como demuestra que la nave capitana de la armada nazarí se llamara Aquiles, o el encargo de hacer pinturas cortesanas en la Sala de los Reyes de la Alhambra a artistas italianos.
5. Sustitución en la cancillería nazarí de los funcionarios nobles por letrados, a los que Ibn al-Jatib exigía el máximo escrúpulo en su oficio.
6. Concepción de Granada como la nueva capital de las tres religiones, ya que se toleraba el culto de las tres religiones monoteístas. Es poco conocido que en Granada tenían palacios numerosos cristianos, algunos de los cuales emparentaron con nobles nazaríes. Como ejemplo podemos traer a la madre del rey Muhammad V, Butayna, que era cristiana; y Leonor López de Córdoba, el infante don Enrique, don Fernando de Castro, Lope de Haro, Gómez Manrique, el poeta Villasandino, o el pintor flamenco van Eyck, que vivieron en Granada.
7. Esta ósmosis social es recíproca, como lo demuestra que el rey Muhammad V acepte pertenecer a la castellana Orden de la Banda. También Ibn al-Jatib ejerció como consejero de Pedro I y de su hija doña Constanza.
8. Elaboración de un Código Civil escrito, no sujeto a arbitrarias interpretaciones, único para todos los tribunales del Reino y para todos los ciudadanos, como el elaborado por Ibn al-Jatib para el sultán Yusuf I; al cual pidió que impartiera justicia de forma pública.
10. Interés por el género biográfico. La biografía, como el retrato en pintura, no existe en la Edad Media, donde existe una concepción estamental de la sociedad. El retrato aparece con el Renacimiento; lo mismo ocurre con la biografía, que es el correlato artístico de la atención prestada al individuo. Ibn al-Jatib se empeñó en inmortalizar a sus contemporáneos. Su monumental Ihata, de 1369, es una galería enciclopédica de ocho volúmenes y 2000 páginas, en la que reseña los méritos de cientos de  allegados; entre ellos, muchos lojeños. La valoración e interés por guardar la fama de sus conocidos sitúa esta obra en el mismo horizonte que el De Casibus virorum illustrium y De claris mulieribus, de Boccaccio, contemporáneo suyo que también escribe estas compilaciones biográficas de hombres y mujeres famosos.
11. Inversión en nuevas instituciones públicas como la Madraza y el Maristán, que atraen a los médicos y científicos de más prestigio de su época y donde se forman los futuros médicos, letrados, notarios y ulemas, garantizando la enseñanza también a los estudiantes pobres, para los que se disponía de habitaciones gratis, costeadas con bienes habices del rey. En el Código que realizó para Yusuf I fija la obligación de la monarquía de crear escuelas gratis en todos los pueblos.
12. Aceptación del ideal de vida burgués, entendiendo como virtud la acumulación de riquezas. El hayib opuso al celo por la letra escrita en el Corán la religiosidad  personal que propugna el misticismo sufí; salvando la distancia es el anticipo de la libre lectura de las Escrituras que propugnarán los  reformistas en el mundo cristiano. Ello le costó finalmente ser acusado de hereje y la muerte.
13. Expulsión de los mandos militares meriníes y centralización del poder en la figura del  hayib, cargo para el que no se necesitaba pertenecer al estamento nobiliario. Es una institución fundamental en el nuevo modelo social al centralizar el poder civil y militar; preside las reuniones de los distintos visires y es portador del sello real. La desaparición del cargo tras la muerte del lojeño significa el retorno al modelo feudal del poder dividido en clanes, linajes y estamentos.
 La propuesta  ideológica de Ibn al-Jatib tuvo que enfrentarse con los intereses de los clanes aristocráticos, que prevalecieron en la voluntad del rey Muhammad V y que terminaron con la expulsión de la corte de la Alhambra del escritor, su muerte y el comienzo del fin del Reino de Granada.

Manantial El Frontil





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